El querido Turco Salomón, al igual que cada uno de sus antiguos compañeros, campeones o no, que se fueron al exterior, llegó a Buenos Aires y pasó por su querido Club. "Es imposible despegarte de Lanús", dijo.
El nacido en General Roca, Río Negro, viene de jugar en Chipre y está a la espera de una oferta. Mientras tanto, se entrenará con la Sexta División Granate dirigida por otro Campeón: Rodolfo Graieb.
Entre otras cosas, resaltó que "vayas donde vayas el recuerdo siempre está, porque es el Club que fue la cuna de uno".
Para el Turco Salomón, como para Chiquito Bossio, el Laucha Acosta, Seba Leto, Mauricio Romero, el Tino Ribonetto, Claudio Graf, el Ogro Fabbiani, los hermanos Díaz, y muchos muchos más, es imposible no volver: "Es por eso que lo primero que hace cualquiera ni bien llega al país es pasarse por acá y estar rodeado de gente querida. Estar acá te hace sentirte vivo, sentir esa adrenalina que tuviste cuando por ejemplo saliste campeón en la cancha de Boca".
Es la Mística Granate, que cada vez es más importante.
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