Corría el año 1966, y la campaña realizada por el primer equipo del Club Atlético Lanús no era de las mejores. Si bien se comenzaba a formar la base de los recordados "Albaniles", el equipo no llegó a sobresalir y finaliza en la decimocuarta posición sobre 20 equipos participantes. Ya comenzaba a destacarse como goleador del equipo el paraguayo Bernardo "Baby" Acosta.
Pero ese Torneo marcó el final de la carrera deportiva de Juan Héctor Guidi, ese gran número cinco (centrehalf o centro half para la época) que hasta representó a la selección Argentina cerca de 40 partidos.
El 7 de agosto, por la 22º fecha del Torneo de 1966 y en el estadio de River, el querido "Nene" disputó su último partido con la gloriosa casaca Granate. Se retiraba Juan Héctor Guidi, prócer de la institución y una de las más grandes leyendas de nuestro Club.
Para la ocasión, Guidi no uso la clásica camiseta número cinco con la que todos los Granates lo recordamos, sino que vistió la camiseta número dos.
Su nombre, para siempre, pasó a ser sinónimo del Club Atlético Lanús, tanto que la calle que ingresa a nuestro Complejo Polideportivo lleva su nombre, lo mismo que la tribuna popular local.
Guidi nació un 14 de julio de 1930 en Avellaneda y llegó al Club en 1949, año en el cual el Club desciende con una sospechosa definición. Pero un año después logra el Campeonato de Primera B 1950, la primer gran alegría de Lanús.
A partir de ese año se comienza a formar un gran equipo, el cual tuvo su mejor juego en el año 1956 donde se logró el primer subcampeonato Granate.
A ese equipo se lo conoció como los “Globetrotters” y ningún “Granate” olvida aquella línea media junto a Nicolás Daponte y José Nacionale.
Jugó un año en Independiente y volvió a Lanús para terminar su carrera en 1966 (con casi 300 partidos entre Primera División y Primera B) y luego ser técnico de su amado Lanús. En el medio, su excelentísimo juego lo llevó a la selección nacional donde disputó 37 partidos.
Pero no sólo fue grande como jugador, los que lo conocieron destacan a Juan como un excelente ser humano.
Desde aquí va nuestro humilde homenaje al gran Juan Héctor Guidi.
Seguramente desde algún lugar de la segunda bandeja estará disfrutando de éste, nuestro mejor momento.
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