martes, 1 de septiembre de 2009

Institución modelo: El éxito viene del sur y es Granate.


Su presidente, Alejandro Marón, contó los secretos de Lanús, el club que preside y que es ejemplo para el fútbol argentino. Economía, inferiores, Zubeldía, Salvio y todos los temas que hacen a una entidad a imitar.

Aunque prefiere el perfil bajo, Alejandro Marón viene de meses agitados en su vida. Al menos en lo que hace a lo público, porque este abogado de 40 años y padre de familia preside a uno de los tres clubes que con total justicia se señala como ejemplos a seguir en el alborotado fútbol argentino: Lanús (los otros son Vélez y Estudiantes). Al éxito deportivo e institucional de la institución se sumó su activa participación en las negociaciones que culminaron con la histórica ruptura del contrato televisivo que la AFA tenía con TyC.

¿Por qué creés que Lanús se mantuvo al margen del conflicto que se vivió con los jugadores?

Creo que la situación ideal es tener un equilibrio entre lo deportivo y lo económico, que generalmente es lo más difícil, porque capaz te va bien en lo deportivo pero sufrís en lo económico o al revés. Hace cuatro años Lanús sostiene ese equilibrio que es muy complejo, pero también producto de que se pudieron dar ventas importantes, porque lo que sostiene al fútbol argentino, la chance de tener un club ordenado, es poder vender jugadores.
En Lanús trato de trabajar muy fuerte en el fútbol infantil y juvenil y después a partir de la llegada de Ramón Cabrero y Luis Zubeldía a la Primera se pudo completar el ciclo, con esos chicos que terminaron consolidándose y Lanús no solo que no salió a comprar jugadores, sino que puso a sus jugadores, los mostró, le fue bien y pudo vender y así entrar en un círculo virtuoso.

¿Qué opinás de los clubes que incorporan y tienen deudas?

Creo que este nuevo orden que se da a partir de esta nueva sociedad con el Estado por parte de la AFA, de mayores ingresos, determina la necesidad de fijar el principio de austeridad de cada uno de los clubes. Me parece que es una oportunidad importante que se da a partir de este nuevo acuerdo y sería la verdad un desperdicio no aprovechar.

¿Cuál es la clave del éxito de Lanús?

El haber logrado un equilibrio entre lo que es fútbol o pasión y economía y que esas dos variables puedan andar bien sin que una pueda ir en desmedro de la otra y a partir de eso el poder tener un crecimiento institucional, porque Lanús no es sólo fútbol. Si esas dos cosas que dije están bien, eso genera ingresos para el club y permite crecer en infraestructura, o sea nosotros tenemos un colegio que inauguramos en marzo de este año y se ha comprado un predio en pleno centro de Lanús de 7.000 metros cuadrados cubiertos de 2.150.000 dólares, que fue producto de lo que generó el fútbol.

¿Creés que las inferiores son la prioridad?

Sin ninguna duda. Estratégicamente es un lugar neurálgico, es como el lugar estratégico que si el lugar anda bien, después se obtienen resultados positivos.


¿Cómo se maneja Lanús económicamente?

En principio uno parte de la base que tiene un mandato para administrar. Acá hay más de 200 dirigentes trabajando ad honórem, hay un concepto de militancia social muy fuerte. En el club siempre se actuó entendiendo que uno maneja un patrimonio que no es el propio, que le han dado un mandato para administrarlo y que tenés que tener la mayor cautela o austeridad.

¿Cuál es tu opinión con respecto a los dirigentes del fútbol argentino?

Creo que se está dando en los últimos tiempos una renovación muy grande en muchos clubes de dirigencias jóvenes. Se ha producido una renovación dirigencial importante. Lógicamente es imposible analizar la actuación de un dirigente sin sacarlo del contexto, porque hay clubes, sin dar nombres, que puede llegar el mejor dirigente, el más honesto con las mejores intenciones, pero si ese club está en una situación terminal es muy difícil dar vuelta la página.

¿Qué van a hacer con el dinero de la venta de Sand?

Estamos en la etapa de empezar a trabajar sobre la documentación, que es el proyecto final de una obra del estadio, que tiene que ver con dos pisos de palco, toda la zona de vestuarios, atención a la prensa, todo lo que está debajo de la platea oficial, que es una obra presupuestada entre cuatro y cinco millones de dólares, que seguramente se va a empezar a principios del año que viene. Son obras que tienen que ver con la terminación del estadio.

Debido a que tu relación con Julio Grondona es buena, ¿te gustaría en unos años ser presidente de la AFA?

La verdad que no. A ver... para que se entienda, llegué a Lanús porque es un fenómeno social que no es usual, porque como dirigente también hacés las inferiores. Me sumé a los 24 años para trabajar como dirigente de Lanús, pase por el Departamento de fútbol, por la subcomisión, hasta que a los 34 empecé a ser presidente. La forma de trabajo que tiene el dirigente de Lanús es colaborar en algún área, con lo cual no es que uno llegó acá con miras a pegar un salto en otro lado. No es un objetivo personal llegar a la AFA.

¿Es posible hacer de Zubeldía en Lanús como un Alex Fergusson en Manchester?

Ojalá. Es un técnico con cualidades impresionantes, que a pesar de su juventud, sabe manejar tanto a los jugadores que están en el club como los que llegan y eso destaca la calidad que tiene. Es un técnico que no tiene techo, que va a tener nivel de selección en no mucho tiempo y ojalá que se pueda quedar muchos años en Lanús. El proyecto de Lanús es que los técnicos vayan surgiendo de adentro, entonces la idea es que cuando a Luis le toque emigrar, sea Gabriel Schurrer quien lo suceda.

Por Alejandro Palópoli - El Argentino.com

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