Ese día debutaba en la Primera División del Club Atlético Lanús Héctor Adolfo Enrique, jugador que, con el correr de los partidos, se transformó en uno de los máximos ídolos de la institución Granate. Aquel partido fue ante Tristán Suárez, en Ezeiza, cuando el Granate ganó por dos a uno con tantos de Horacio Attadía y el mismo Negro Enrique, coronando su debút de una manera magistral. Hoy se cumplen exactamente 30 años de la aparición de un futbolista que integró la selección nacional campeona de 1986.
Sin dudas, esta no fue una fecha menor. Un día como hoy, pero de 1980, iba a debutar en la primera división de Lanús, que en aquel momento se encontraba en la Primera C, Héctor Adolfo Enrique, más conocido como el Negro. Aquel futbolista que, en ese momento, tenía tan sólo 18 años, tuvo el privilegio de jugar por primera vez en la máxima categoría Granate, aúnque por otro lado tenía la presión de empezar a jugar en un momento que, sin dudas, no iba a ser el mejor de todos a nivel institucional. Pero a pesar de eso, este chico nacido en Lanús, con una mezcla de buen fútbol y trato de pelota, con garra y corazón, empezó a ganarse partido tras partido el corazón de cada uno de los hinchas que venían a ver los partidos.
Precisamente, su debút fue de visitante. El rival a enfrentar fue Tristán Suárez, en su cancha ubicada en el partido de Ezeiza. Ese resultado finalizó dos a uno a favor de Lanús, con goles de Horacio Attadía y el mismo Enrique, que no sólo debutó jugando como titular (nada menos), sino que también con el plus de convertir el tanto de la victoria, debido a que el encuentro se encontraba empatado en uno por la igualdad del marcador del jugador Lechero, Marcelo Rocco.
Ese día Lanús formó con Hugo Molteni, Manuel De Freitas, Egidio Acuña, Héctor Romero y Ángel Beltrán (h), Héctor Adolfo Enrique, José Luis Lodico y Ramón Enrique, Claudio Nigretti, Marcelo Fuentes y Horacio Attadia.
Goles: 4'PT, Horacio Attadia y 5'ST, Hector Adolfo Enrique.
Un dato no menor que vale la pena repasar, fue que El Negro convirtió tres goles en los tres primeros partidos jugados, ya que marcó un tanto ante Lamadrid (victoria 1 a 0), de la segunda fecha, y uno ante Excursionistas (también, victoria 1 a 0).
El honor y el orgullo de haber tenido en el equipo a un jugador como Héctor Enrique, que a partir del Granate, pudo hacer de su carrera una gran y prestigiosa experiencia, y quedar entre los mejores cinco futbolistas surgidos de las divisiones inferiores de Lanús. Luego del Granate, tuvo un paso por River Plate en 1983 y volvió nueve años después al equipo Granate (del cual es hincha), para jugar y lograr el último ascenso Granate a la primera división de la República Argentina. El Negro se retiró del fútbol en 1993, terminando con la leyenda de este gran jugador que empezó muy de abajo, y terminó bien arriba, logrando cosas importantes de color Granate, como también Celeste y Blanca.
Por Federico Arcelli - Fortaleza Granate.
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