El presidente del "Granate", Dr. Alejandro Marón, evocó con emoción la obtención del Apertura del 2007, y enumeró los beneficios y obligaciones que aquel logro generó en la vida del club. Además, el dirigente pronosticó que el conjunto que conduce Luis Zubeldía cosechará otros títulos para la institución. "Vamos a dar otra vuelta olímpica; no pasará mucho tiempo para que eso ocurra", vaticinó.
En 2007, Lanús estaba enmarcado en un proyecto que buscaba potenciar su fútbol infantil. Pero a partir del 2 de diciembre del 2007, la situación cambió. La obtención del Apertura marcó nuevos rumbos. Desde entonces, el club pasó a ser mirado como un ejemplo a imitar para muchas otras instituciones del fútbol argentino. Y el presidente del "Granate", Alejandro Marón, es consciente de lo que esa consagración significó. "Se creció en lo futbolístico y también en lo social", señaló el dirigente en charla con AUNO, al cumplirse el primer aniversario de aquella vuelta olímpica en la "Bombonera", que marcó un antes y un después en la historia de la entidad del Sur del Conurbano bonaerense.
Sin embargo, Marón sabe que ese campeonato no significó un hecho aislado, sino que constituyó el resultado de una acertada gestión, tanto en el plano deportivo como en el dirigencial. Por eso, vaticinó que la institución cosechará más títulos en el corto plazo. "Vamos a obtener otros logros y no pasará mucho tiempo para que eso ocurra", pronosticó.
-¿Qué recuerda de ese día tan importante para la institución?
-Fue un día histórico. Que será recordado para siempre por todos los hinchas de Lanús. Fue nuestro primer campeonato; algo único. Lógicamente, tengo la convicción de que vamos a obtener otros logros y no pasará mucho tiempo para que eso ocurra. Pero, ese título, tan añorado y soñado por varias generaciones de hinchas y socios, siempre tendrá un sabor especial.
-¿El campeonato se debió al proyecto institucional que emprendieron desde hace varios años?
-Sí. Esa fue nuestra ventaja; haber tenido un proyecto de trabajo, con aciertos y con errores, con marchas y contramarchas, pero siempre respetamos una línea de acción: potenciar a nuestras divisiones inferiores. Eso permitió ganar un campeonato con una base de jugadores propios. Algo que para nosotros posee un valor agregado.
-¿Qué beneficios generó haber ganado el Apertura 2007?
-El club se potenció en todos los aspectos. Los jugadores aumentaron sus valores patrimoniales y Lanús hoy se puede exhibir de otra manera. Esto permitió incrementar la captación de futbolistas infantiles y juveniles. Aquel campeonato resultó muy beneficioso.
-¿La economía de Lanús también creció?
-Sí. Básicamente ello se debió al incrementó en la cotización de nuestros jugadores. Pasó con Lautaro Acosta, que al salir campeón aumentó su valor de transferencia.
-Desde su condición de hincha, ¿cuándo se sintió campeón?
-Tuve la sensación de que se nos daba después del 4-1 ante Central, en Rosario. Ese día, el equipo jugó muy bien y tuvo mucha fortaleza anímica. Supe entonces que el título no se podía escapar.
-¿Qué es lo que más le impactó de aquel 2 de diciembre del 2007?
-Significaron sensaciones muy fuertes porque uno, con toda una historia personal ligada al club, ansiaba mucho ese momento. Fueron muchos años de presenciar alegrías y tristezas, a veces más tristezas que alegrías. Ganar un campeonato era como algo utópico. Se trató de una sensación muy fuerte, algo muy difícil de describir con palabras.
-¿Las obligaciones de Lanús cambiaron?
-Sí. Eso pasa en todos los clubes cuando se consiguen cosas. Lanús está ahora en la consideración de todo el fútbol argentino; se espera mucho de nosotros. Es una presión, pero que se disfruta. En cambio tener que disputar una Promoción con Huracán de Tres Arroyos, como nos pasó en 2002, es algo que se padece. Incluso hoy, nuestra gente exige estar en los primeros planos, y es lógico que así suceda.
-¿Cuáles serán los pasos a seguir para el 2009?
-Hay que seguir reforzando el proyecto. Acentuar todo lo que se hizo en el fútbol infantil y juvenil. Se viene un próximo semestre con Copa Libertadores, que demandará un esfuerzo muy grande porque es un torneo largo, con muchos partidos. Hay que estar preparados y saber equilibrar la competencia local con la internacional, para no sufrir tanto desgaste, como nos sucedió en 2008.
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