Lanús Solidario: El programa dirigido por nuestro Departamento de Cultura se presta a una nueva obra.

El Club Atlético Lanús y la actriz Violeta Lo Re, invitan a todos los socios e hinchas a colaborar con la Campaña Solidaria, que permite la recaudación de fondos para darle una vida digna a Bryan Balzano.

Aquellos que se encuentren interesados en colaborar con esta causa, podrán participar de la subasta que se realizara el próximo partido de local de la camiseta de Lanús que vistió la Sra. MORIA CASAN por primera vez en la historia.
Violeta Lo Re decidió promover una campaña solidaria para colaborar en la recaudación de fondos para Bryan Balzano.
Violeta comenzó desde hace casi 6 meses con la colecta de dinero en todo lugar y evento solidario que le abra las puertas.
Por ese motivo, el Club Atlético Lanús prestará las instalaciones para que en el próximo partido de local se coloquen urnas solidarias para recaudar dinero para ayudar al niño de 12 años.
Bryan Balzano, quien es portador de una enfermedad llamada Síndrome West, donde para llevar a cabo su operación se necesitan u$s 110.000


LA ENFERMEDAD DE BRYAN

Bryan Balzano sufre del síndrome de West (SW) o síndrome de los espasmos infantiles, una encefalopatía (alteración cerebral) epiléptica de la infancia, grave y poco frecuente, que debe su nombre a William James West (1793-1848), médico inglés que describió por primera vez el cuadro (presente en su propio hijo) en un artículo publicado por The Lancet en 1841.[1] Se caracteriza típicamente por tres hallazgos: espasmos epilépticos, retraso del desarrollo psicomotor y electroencefalograma con un trazado característico de hipsarritmia, aunque uno de los tres puede no aparecer.

Los niños con SW suelen manifestar la enfermedad entre los 3 y 6 meses de edad, aunque en ocasiones esto ocurre hasta los dos años. El SW siempre genera algún grado de retraso global en el desarrollo infantil y, a pesar de que el conocimiento sobre él ha mejorado considerablemente, todavía hay casos en los que no se diagnostica a tiempo, ante todo cuando los síntomas son leves (las convulsiones se pueden confundir con cólicos o dolor abdominal) o debido a la falta de experiencia por parte del pediatra.