"Con el final de la temporada, va llegando el momento de los balances, de las continuidades y de todo lo que ello implica. Sín dudas que desde los resultados la temporada es buena (56 puntos). Mucho más, teniendo en cuenta el plantel de Lanús. Sería ridículo pensar que si el Grana termina metiendo podio (por puntos, podría terminar tercero), pensar en una continuidad de las cosas tal como están. Estaríamos repitiendo errores, no sería coherente de la misma forma que si a Luisito no se le ofrece renovar. Habrá que sentarse, consensuar pautas (lo lógico es que el plantel se arme entre el cuerpo técnico y los dirigentes) y tratar de mejorar. No sólo con la llegada de referentes (no hablo de 40 jugadores como en el 77 sino de 3 o 4 tipos líderes que sirvan para estimular el desarrollo de los que vienen de abajo surgiendo desde las inferiores), sino que también desde el apoyo y la continuidad de los que salen a la cancha. Es complicado darle confianza a un jugador al que solamente se le da un partido cada tanto y después deja de estar en la consideración del técnico. Es complicado también llegar a buen puerto sín líderes. Falta la mística que los viejos como Bossio, Ribonetto, Graieb, Salomón o el mismo Pepe Sand supieron darle al plantel, más allá de que algún jugador hoy borrado lo diga a los cuatro vientos en un micrófono partidario. Es evidente que por más que se sigan logrando cosas, la necesidad de revisar todo lo pasado durante esta temporada".
Por Gastón Cuccaro, amigo de la casa.
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