"Que me recuerden de esta manera es un orgullo, ya que uno siempre fue partícipe de este Club desde que lo vio nacer. A pesar de que pasa el tiempo, uno se asombra del cariño del Club y de la gente. Mis hijos, que ya están grandes, no entienden porque me quieren tanto acá en Lanús".
"En este Club, y en el fútbol en general, he pasado por muchas cosas. He jugado en varias divisiones y países. Me tocó ascender a Primera cuando todavía era un juvenil, después empezamos a jugar Copas y luego a ganar una, y estuvimos a un gol de irnos al descenso, entre otras. Hoy ver este crecimiento es un orgullo, y esperemos que día a día siga creciendo".
" Tengo un recuerdo enorme y muy bueno de la Copa Conmebol, ya que teníamos un gran equipo y éramos muy compañeros. Me acuerdo que después de los entrenamientos o partidos nos juntábamos siempre a comer en alguna casa o restaurant. Es el día de hoy que nos seguimos encontrando porque siempre quedó en nuestra mente esos buenos recuerdos. Ojalá todos los planteles pasen por lo mismo que pasamos nosotros, es una satisfacción enorme".
"Salir goleador en 1996 fue uno de los premios personales más lindos que tuve. Fue un año redondo, en el cual ganamos casi todo. A partir del año siguiente, con la venta de los jugadores de inferiores del Club, la institución creció económicamente y sacó otra camada de chicos de las juveniles. Eso mismo sigue haciendo Lanús hoy en día y los resultados están a la vista".
"Mi época y la actual son dos tiempos diferentes, había otra cultura. Hoy está todo más moderno, más tecnológico. Antes, lo único que uno quería era ponerse los botines y salir a la cancha. Las comodidades que hay hoy, antes no existían, como se preparan los jugadores o como están equipados los vestuarios. Esperemos que todo siga como hasta ahora".
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