Tras coronarse en el Apertura 07, el conjunto "Granate" apostó a su primera participación en la Copa Libertadores y alcanzó los octavos de final. Luego, Cabrero prefirió alejarse y su legado quedó en manos de Zubeldía, quien hizo una excelente campaña de 37 puntos y estuvo expectante hasta el cierre del torneo. Sand, Blanco y Salvio, las tres figuras.
Lanús arrancó el año entre aplausos, sonrisas y emociones a flor de piel debido a la obtención del Apertura 07, su primer título en Primera y su segunda estrella. Con el ánimo por las nubes y un plantel repleto de jugadores de las inferiores, se inclinó por la Copa Libertadores y dejó el Clausura a un lado.
El escaso recambio fue uno de los principales obstáculos para el conjunto "Granate" a la hora de afrontar el primer semestre. Además, las lesiones fueron constantes y generaron demasiados problemas dentro de un plantel tan corto. Por eso no sorprendió la pobre campaña del equipo en el certamen doméstico.
La primera experiencia en el torneo más importante de América dejó cosas muy positivas. El equipo de Ramón Cabrero dejó atrás a Olmedo en la ronda preliminar y luego se clasificó para los octavos de final sin perder ante rivales complicados, como Danubio, Estudiantes y Deportivo Cuenca. En dicha instancia, cayó ajustadamente ante Atlas (2-3 en el global), aunque estuvo muy cerca de pasar en México.
Con el cierre del semestre, Cabrero, un hombre sumamente identificado con la institución, decidió dar un paso al costado y entregarle su legado a su ayudante, Luis Zubeldía, quien tomó el reto pese a su juventud. La decisión de los dirigentes fue sumamente acertada.
Pese a incorporar sólo dos jugadores y no contar con Agustín Pelletieri y Lautaro Acosta, el "Grana" salió al ruedo con el objetivo de ser protagonista. No arrancó bien, sobre todo defensivamente, pero mejoró con el correr de las fechas y terminó sumergido en una excelente racha de seis victorias en siete encuentros, que le permitió conquistar 37 unidades y pelear hasta la 19º jornada.
Además, tuvo en José Sand al goleador del campeonato, disfrutó de un fantástico Sebastián Blanco y se asombró con la fulminante aparición de Eduardo Salvio, ante el bajón de Diego Valeri. En tanto, Diego González y Sebastián Salomón formaron una excelente dupla en el medio, frente a la lesión de Matías Fritzler. Ahora, a esperar por la nueva participación el la Copa Libertadores. Lanús quiere seguir siendo protagonista.
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