El "Grana" cayó derrotado categóricamente 96 a 58 ante Regatas de Corrientes, en un encuentro disputado en el "Antonio Rotili" y correspondiente a la 27º fecha de la Segunda Fase. El elenco que dirige Alvaro Castiñeira fue una sombra en el parquet, nunca esbozó reacción ni anímica ni basquetbolística ante un rival que desde el inicio repartió las cartas sobre la mesa e impuso las condiciones de juego.
Aunque existieron atenuantes de esta noche para el olvido, en primer lugar Lanús sintió el golpe previo de la grave lesión de Ronald Ramón (rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha), así como la salida en el tercer cuarto, del mejor jugador hasta el momento, Fernando Funes (corte en la mano izquierda). Estas circunstancias implicaron que el equipo de Álvaro Castiñeira afrontará este desafío con tres elementos menos (tiene una ficha nacional vacante) que su oponente. No obstante, lo preocupante fue la ausencia de respuestas espirituales, no reflejó nunca un grado de rebeldía para combatir las vicisitudes negativas del destino.
Desde el vuelo inicial de la naranja los correntinos tomaron el protagonismo, casi con egoísmo, a pura contundencia perforaron el sistema defensivo granate. El Negro Acosta (15) se erigía como una máquina perfecta de anotar, lo que demostraba la pasmosa efectividad del visitante (solo fallaron cinco tiros de cancha). En tanto que el elenco de Castiñeira lucía apabullado, sin capacidad para hallar conexión con la red, a excepción de Funes (9), quien era la usina más confiable. Con esta tesitura Regatas se aventajó rápidamente en el tanteador 17-11. Promediando ese capítulo el Grana emparejó un poco las acciones a partir del despertar de Taylor (7), pero solo fue un espejismo ya que el Fantasma volvió a imponer el ritmo y comandar el trámite, Kamerichs (9) y Stanton (5) aportaron para llevarse el primer cuarto 34 a 21.
Tras la vuelta de página el visitante continuó arrasando, apostando a recursos varios, muchos relacionados con inspiraciones individuales, dinámica para circular el balón y intensa tarea defensiva fue estirando distancias 44-24 a los cuatro minutos. Lanús padeció de anemia ofensiva (solo 12 puntos en el cuarto), los afluentes hacía el aro se secaron y la historia se le tornó irreversible. A falta de una reacción granate el visitante llegó al descanso con un tranquilizador 56 a 33.
Luego del entretiempo nada cambió, todo permaneció con las mismas condiciones, el Granate no encontró recursos ni desde lo táctico ni desde lo mental. Como si fuera poco perdió a su arma mas certera, dado que Funes abandonó el parquet por un corte en su mano izquierda, en lo que representa las complicaciones que padece Lanús con las lesiones. Los correntinos apelaron a la rotación de su banco, ingresaron juveniles al campo de juego y así todo continuaron golpeando a su rival, llegaron a sacarle 38 puntos de ventaja (72 a 44). Solo sacó la cara en el local Diego Prego (9), pero ya la fisionomía del choque se desdibujó.
El cuarto definitorio estuvo de más, no había posibilidad alguna de otorgarle dramatismo al partido. Los visitantes siguieron regodeándose y humillando al Grana, a los cinco minutos sacaron la máxima de 89 a 50. El silencio reinante en el Microestadio hablaba a las claras de la incredulidad del público ante tamaña demostración de supremacía del conjunto de D´Angelo.
Lanús: 58: Julián Olmedo 2, Fernando Funes 13, Diego Prego 15, Larry Smith 6, Terrel Taylor 9 (fi); Juan Catalano 2, Alejandro Alloati 4, Sebastián Chaine 3. DT: Alvaro Castiñeira.
Regatas de Corrientes 96: Alejandro Montecchia 3, Sebastián Acosta 17, Ramzee Stanton 20, Roberto Lopez 6 y Federico Kamerichs 19 (fi); Damián Pineda 3, Mariano Fierro 7 y Damian Pineda 3.
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