jueves, 29 de julio de 2010

Simplemente Miguel.


El gran técnico que cambio nuestra historia recordó la alegría de aquella final en una entrevista realizada por Fortaleza Granate:

"La sensación es muy linda porque realmente no se creía que eso iba a poder ocurrir y a uno se le va borrando un poco de la mente, aunque siempre hay alguien que te lo hace recordar. Estoy muy sorprendido por la cantidad de mensajes que me llegaron por parte de la gente de Lanús entre ayer y hoy. Uno cree que estas cosas pasan y no se recuerdan, pero la gente de Lanús te lo hace recordar a cada momento, y te tiene mucho cariño. Después, mi carrera pasó por distintos lugares, pero como siempre digo, si bien mi cuna como jugador fue en Estudiantes de La Plata, mi cuna como técnico fue Lanús sin dudas".

"Fue la primera final que tuve como entrenador y tenia un convencimiento muy bueno. Si bien la noche anterior pasó algo inoportuno que hizo que Mainardi no pudiera jugar ese partido, teniamos un envión anímico y el grupo estaba muy fortalecido en los últimos tiempos. En la posición con la que habíamos terminado, nos daba una situación muy importante para definir de local. Hasta la semifinal con Belgrano, llegábamos abriendo la llave afuera y definiendo en casa, cosa que era muy importante para nosotros, pero sabiendo que la final no era así, sino que definíamos de visitante. Antes de poder jugar esa final, Mainardi sufrió una lesión que le imposibilitaría jugar. La noche anterior, él estaba cenando con los dirigentes y era una sensación extraña porque después le tenía que decir que no iba a poder estar presente en el partido. Luego me quedé sin el festejo, porque lo dejé en un sanatorio y, ni bien terminó el partido, me fui a verlo. No tuve ni tiempo para poder festejar, solamente tengo el recuerdo de los penales".

"Lanús venía de un traspié muy grande en el Chaco, era un club desolado y no estaba muy bien en lo anímico. Además tenía muy pocos jugadores ya que era esa etapa en la que se daban muchos jugadores a préstamo, y al finalizarla se quedaba vacío. Con todas esas dificultades, había que comenzar a trabajar, pero igualmente eran muchas las ganas que se tenían para salir adelante. En ese momento, algunas personas me decían que iba a poder salir campeón, que era algo impensado, pero que finalmente se pudo dar. Hoy Lanús sigue teniendo esa gente afectuosa de barrio, que te la cruzas por algún café y te lo siguen agradeciendo".

"Gracias a Dios, hoy Lanús está plenamente jugando cosas importantes, torneos internacionales, salió campeón, y pudo dar vuelta una hoja en su historia".

"Hace poco, me tocó estar ahí por Lanús y uno ve cómo creció el club, con la nueva pensión para los chicos de las divisiones inferiores, y la verdad es para sacarse el sombrero y los felicité a todos. El club va creciendo día a día y lo seguirá haciendo. En un viejo proyecto mio, estaba la concentración del fútbol profesional, porque creo que son las cosas que un club de la categoría de Lanús debería tener. Seguramente las va a seguir haciendo y va a seguir creciendo. Sin caben dudas que Lanús es el club que más se desarrolló en los últimos años".

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