sábado, 4 de junio de 2011

Banderazo y Caravana 2011.


La ciudad está revolucionada. Camisetas por todos lados. Grandes y chicos vestidos de Granates. Se parece al 2007.
En la Sede Social, una cola inmensa espera la apertura de las ventanillas para poder tener una entrada para ver a Lanús en Avellaneda. A pocas cuadras, se abren las puertas de la Platea Esquiú para que más de 1500 Granates puedan ver, aunque sea 5 minutos, a los jugadores del plantel profesional.
El entrenamiento fue en las canchas 4 y 5 del Poli, pero el Team de Chucho se hace un tiempito para caminar el ancho del césped Granate y saludar a los fieles....y regalan camisetas.

A partir de ese momento, comenzaron a llegar más y más Granates. Todos venían para Arias y Guidi. La mayoría ya tenía su entrada y se aguardaba la partida de la caravana.
Pasadas las 13:45, parte la multitud, guiada por una camioneta donde resaltan los bombos y los redoblantes. Detrás, dos micros repletos, con gente en los techos y banderas por todos lados. Más atrás, la fila interminable de autos y se suman cada vez más al avanzar por el barrio.
Arias, Córdoba e Ituzaingo. Parada en la querida fabrica de pastas Don Galeppi, donde su dueño, hincha reconocido, saca pirotécnia para tirar en la bocacalle. Nos bajamos todos y paramos el tráfico. Los vecinos se suman todos. Basavilbaso e Ituzaingo es un mar Granate. Sigue la marcha hasta 29 de septiembre. Evitamos el pasó bajo nivel y salimos a Sarmiento e Illia. Giramos a la izquierda por Sarmiento hasta Rodríguez, y subimos al puente. Lo cortamos. Cubrimos con autos las cuatro manos de la subida y las dos manos que tiene el puente en la mitad de su recorrido. Todo el puente tiene autos parados con banderas Granates. Todos abajo denuevo. La gente pasa por Pavón y no entiende nada. Miles de Granates cantando y saltando sobre el puente. Una mirada en perspectiva nos muestra tantas banderas como en aquella caravana anterior, hace cuatro años.

"Dale dale dale Gra, dale dale dale Gra, te pido un favor, otra vuelta más" (con el ritmo de "para ser campeón, hoy hay que ganar") cantaban todos.

Otra vez arriba de los vehículos, avanzamos por Remedios de Escalada, doblamos en San Martín a la izqierda (imaginen el lío que armamos con el tráfico) y fuimos hasta 25 de mayo. Mucha gente nos esperaba en la esquina de 25 de mayo y San Martín, y entonces bajamos otra vez. 10 minutos cantando y cantando. La vuelta a la estación se dio por 25 de mayo. Para los que conocen, la hicimos toda mano para el sur. Tres manos de coches mirando para la estación y que se corran los que vengan para acá.
Entramos en territorio Granate a full. Balcones, casas y autos con banderas lo demuestran. Entonces el paso se hace más lento. La mayoría prefiere vajar de sus vehículos y caminar. Sólo se quedan los que manejan.
Diez cuadras a pie, hasta llegar a la imponente Hipólito Yrigoyen. Corte total de la arteria más importante de la ciudad con muchísima gente. El doble de la que arrancó hace como dos horas. Se cantó un rato largo y cuando ya se terminaba todo, la idea de alguno se hizo eco en todos y nos fuimos a seguir cantando a la Sede.
La Pasión salió a las calles. Este Club no para de crecer y su gente es la piedra fundamental en todo este proceso. Por colaborar siempre y ad honorem, por pensar siempre en ser más y más grandes, por luchar desde cada rincón del Club, desde cualquier Departamento, por el Destino de Grandeza que Lanús se merece.

La emoción nos envolvió a todos, como en el Apertura aquel. Lanús quiere repetir la inmensa alegría que nos dio el equipo de Ramón en la Bombonera. Más allá del final que nos depare el destino, la ciudad pasional y futbolera ya hizo lo suyo.
Sabemos que Liniers está muerto. Sus hinchas ni ganas tienen de hacer banderazos y caravanas. Ahí ya tenemos ventajas. Sólo falta pasarlos en la tabla.

Felicitamos a la Subcomisión del Hincha artífice principal de las convocatorias, a La Barra 14, a la Peña 2D de Valentín Alsina, a la Peña Los Mismos de Siempre de Almirante Brown, a la Peña Sand José de San José, Temperley y a la Peña Lechu Herrera de Caraza. Y a la gente, por supuesto.

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