El equipo dejó todo y luchó contra las adversidades que se le cruzaron: las lesiones de Cristela Boxler - rotura ligamentaria - y Noelia Zinna - desgarro plantal -, y los inconvenientes personales de Gimena Landra - eje de todo el juego granate - y de Candela Radochonsky. Pero no pudo obtener el título tan anhelado por este joven grupo que siempre fue predispuesto al trabajo y posee una proyección enorme de éxitos en un futuro no muy lejano, se le escapó por poco frente a Unión Florida (51-59) y en su casa. Ahora rápidamente tendrá que concentrarse en la Liga Nacional para la que está clasificado al cuadrangular final y será una buena oportunidad para tomarse revancha de lo sucedido.
Los ojos llorosos de Verónica González, Noelia Zinna y Agostina Burani, y el gesto adusto del entrenador Leonardo Martínez, Noelia Pavicich, Nadia Flores y Natalia Subat marcan que sienten la camiseta y que aunque el destino les fue esquivo en esta oportunidad no claudicarán hasta poder dejar a la institución en lo más alto del básquetbol femenino argentino. Las chances están intactas y no habrá que bajar los brazos para que las Llorente, Santos, Zetzsche, Farina, Gerardi, entre otras se sumen a este grupo talentoso pero que posee lo más importante: calidad humana.
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