sábado, 14 de febrero de 2009

Un sábado en el Complejo Polideportivo "Granate".


Emociona ver hoy como luce nuestro espacio en la ciudad. Ver la cancha tan linda, pintada a nueva por fuera, con tanto orgullo al verla por dentro.
Ver las remodelaciones al "Quincho de Vitalicios", también pintado recientemente de "Granate".
Ver la pensión, ya finalizada en su primer tramo, a la que nos gusta llamar "Hotelería del Fútbol Amateur" porque realmente es eso. Hecharle un vistazo a la cancha nº 2, esa fábrica de hacer talentos, que luce bien verde y espera que comienze a rodar la pelota.
Al lado, el magnífico Estadio de Césped Sintético de Hockey, en el que hoy había competencia.
Detrás, el Centro Aeróbico, que combina la rutina de ejercicios con aparato y el entrenamiento aeróbico en la vieja pista de atletísmo recientemente remodelada.
Continuando el edificio del Centro Aeróbico nos encontramos con "Pueblo Granate", el restaurant del polideportivo que tiene hoy un nivel altísimo, recomendado para cenar, disfrutando de tanto espacio verde y puro.
Del otro lado, las canchas 4 y 5 de fútbol profesional y nuestro Jardín de Infantes que ya se está prolongando en el Instituto Club Atlético Lanús, ayer un sueño, hoy una realidad.
Las 13 canchas de Tenis están llenas al igual que el parque que tiene dicha actividad.
Y llegamos a la pileta que revienta de gente. Que lindo es ser "Granate".
Sigo, me encuentro con la nueva cancha de fútbol 5 con piso sintético para que disfrute el socio. El sector de camping. Los fogones. Las canchas 6 y 7 del Fútbol Infantil que tienen el mismo trabajo que la nº 2.
El Multiestadio que también tienen competencia.
Me voy hacia el fondo. Se que están trabajando en la cancha nº 8, que quedará de césped natural y las canchas 9 y 10 que pasarán a ser de sintético.
Llegó y me sorprendo. Los trabajos están muy adelantados. Ya se terminó al alizado del piso y ya se empezaron a desenrrollar los primeros metros de pista. Serán dos canchas de 110 x 70, únicas en la zona sur.
Y me voy, cada vez más orgulloso.
Porque siempre veo algo nuevo. Siempre seguiremos creciendo hasta alcanzar nuestro destino de grandeza.

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