Con sus frescos 18 años, Diego ya empieza a recorrer el camino que lo llevará a confirmar todo lo bueno que hizo en el fútbol amateur del Club Atlético Lanús en Primera División.
Profesional al máximo, dice que esperaba esta chance desde los 9 años y que lo suyo siempre fue el sacrificio para seguir mejorando.
"Llegué a Lanús a los 9 años. Jugué un fútbol infantil y amateur. Fuí goleador de 8º, 7º, 6º y actualmente lideró la tabla de 5º División. Me considero parecido a Sand. Lo mío es el gol. Me gusta jugar de espalda al arco y soy grandote para aguantar la pelota. Y tengo un buen juego aéreo".
El delantero, que sigue viniendo a entrenar al Polideportivo Granate desde El Jagüel en colectivo y tren no se sorprende por el boom que generó su aparición: "Estoy tranquilo. Nadie tiene el puesto asegurado. Si me esfuerzo puedo conseguir jugar. Yo podría ser el próximo nueve. Yo lo tomo con tranquilidad. Trato de entrenar y dar lo mejor para crearle dudas al técnico y que pueda confiar en mí".
"Luis me dice que esté tranquilo y aproveche las chances. Mis compañeros también me aconsejan que haga la fácil, que no me complique. Se que hay gente que confía mucho en mi, incluídos los hinchas, ojalá que en algún momento pueda brindarles alegrías".
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